Entre el amor y la rutina como anestesia para la existencia en "La tregua"
- Yuli Valiente Fuentes, Ana Ventura Orizano, Claudia Maycelo Llaja, Iván Cruz Luna
- 21 nov 2024
- 8 Min. de lectura
Actualizado: 21 nov 2024

Para Rangel (s. f.) La tregua se publicó en 1960 convirtiéndose con el paso del tiempo en una de las novelas más emblemáticas del autor uruguayo Mario Benedetti. La novela transcurre en el Montevideo de los años cincuenta y ofrece profundas reflexiones sobre la soledad, el amor y el sentido de la vida a través del protagonista Martín Santomé. Fue redactada bajo la forma de un diario íntimo que sumerge al lector en los sentimientos y pensamientos internos de un personaje que está a punto de jubilarse y llevar una vida monótona, pero no mezcla los asuntos personales con los laborales, sino hasta cuando llega su secretaria, Laura Avellaneda, una mujer mucho más joven que él. Ella será su nueva colega que le brindará una oportunidad inesperada de experimentar el amor, la felicidad y la esperanza. Es desde ese momento en el cual se aprecia cómo se van entrelazando las cuestiones personales y de oficina mediante una estrecha línea de distinción, pero no de exclusión.
Benedetti no solo pinta un retrato íntimo de su protagonista, sino que también ofrece una mirada crítica a la vida urbana en una sociedad que parece condenada a la mediocridad emocional y la apatía.
La narración se sitúa en dos espacios: la oficina y el hogar (primero la casa donde Santomé habitaba con sus hijos y luego en el departamento que comparte con su secretaria) en una forma sencilla pero matizada. El diario paralelamente resalta por su contenido de conectar emocionalmente con sus lectores, razón por la cual ha sido traducido a decenas de idiomas y ha sido adaptada al cine, la televisión el teatro y la radio.
En esta obra Benedetti muestra una narración realista y emotiva, propicia a la reflexión sobre la soledad y la búsqueda del sentido de la vida en Martín. Él era el jefe contable de una empresa, se encuentra cerca de cumplir 50 años y está próximo a jubilarse; sin embargo, a él no le causa fastidio la rutina, ya que realizar las actividades mecánicamente le permite pensar en otras cosas, lo que sí le resulta perturbador son los imprevistos y las urgencias. Él no tiene una comunicación fluida con sus hijos y es que tiene la sensación de no haberles criado adecuadamente, si no haberlo hecho por obligación y para que la sociedad no lo juzgue y le dé una mirada inexorable. El pensar de esa forma provocó que el distanciamiento sea mayor y no tenga ninguna razón de convivir más con ellos. De esta manera, prefiere ensimismarse en su soledad. Esta situación también se presenta en adultos mayores que llevan consigo un dolor psicológico, emocional o físico y es que la soledad es un reflejo del alma que muchos experimentamos en el mundo. En el caso de Martín, la razón para sucumbir en ese estado fue la muerte de su esposa Isabel. Este acontecimiento lo sumergió en un vacío existencial, con pocas esperanzas, sintiéndose desconectado de su entorno, anticipando un futuro sin propósito, revelando sentimientos de un estado depresivo. Según Viñuelas Chueca (2022) la depresión se caracteriza por una afectación global psíquica y física que engloba alteraciones emocionales, como baja autoestima, bajo estado de ánimo, tristeza, culpa, desamparo, frustración, irritabilidad y alteraciones cognitivas, entre las que se incluye la bradipsiquia. A nivel somático, hay cansancio, malestar general, alteraciones del sueño, abulia, anhedonia, desinterés y apatía. Estas características estuvieron presentes en Santomé. De esta manera, Benedetti nos hace conscientes de la importancia de valorar los momentos de conexión y de amor, ya que estas experiencias pueden dar sentido a nuestra existencia. Asimismo, confiamos que este trastorno por el que atravesó Martín pudo resolverse mediante un tratamiento profesional, además de contar sus problemas a una persona de confianza, realizar actividad física, dormir, comer saludable y evitar el estrés, para conectar con su vida y su ámbito social. Esto también nos enseña que la depresión puede ser temporalmente interrumpida por el amor y la conexión.

Cotidianamente Santomé plasmaba en su diario su vida solitaria y rutinaria, además de sus arrepentimientos a partir de su constante análisis introspectivo hasta que Laura Avellaneda, una mujer veinticinco años menor que él, aparece en su vida. Al principio él se muestra completamente apático, inclusive tiene pensamientos misóginos hacia ella, además, no cree en su capacidad como profesional, ya que argumentaba que las mujeres le traían desconfianza con los números y consideraba como un inconveniente el ciclo natural femenino, dado que en esos días sufren cambios repentinos. Sin embargo, es la misma Laura que se encarga de demostrar que su razonamiento estaba erróneo. Tal es así que Martín empieza a sentir atracción por ella, una joven que le ofrece una esperanza de vivir, pero que tenía la misma edad que su hija Blanca. Es preciso mencionar que él tiene miedo de que, al igual que con sus hijos, también tenga una mala relación con ella. Pese a ello, mantuvieron su idilio a escondidas, ella hizo que la pasión e ilusión que tenían se convirtiera en mucho más que un amor pasajero. Resulta sorprendente cómo una joven pudo ayudarle a salir de esos pensamientos frívolos y de la tristeza que le consumía. Ante ese hecho, salta la siguiente pregunta: ¿consideras objetivo que funcione una relación donde existe muchos años de diferencia? Benedetti nos revela que sí, como la relación intensa entre Martín y Laura. A pesar de la diferencia de edad, se ve un amor auténtico (desde la perspectiva de Martín, ya que él es quien escribe en su diario). De esta manera, él empieza a cambiar la dirección de su vida, comienza a vivir plenamente, se muestra alegre y arrepentido de todo el tiempo que había perdido en una vida absurda y aburrida, aflorando en él así la pasión por aquella joven mujer de la cual se había enamorado.
Ante este fructífero romance, la felicidad de ambos enamorados se ve amenazada a consecuencia del diagnóstico que le dieron a Laura. Ella tenía una enfermedad grave. Conducidos por el amor decidieron casarse. Ambos afrontan la enfermedad y de esa manera parecía que su relación se iba fortaleciendo. Sin embargo, su amada Laura falleció, él no pudo estar con ella en sus últimos momentos. Solo se quedó con los gratos recuerdos compartidos y con hijos que no pudieron tener y que ella los deseaba. Se da cuenta que desde que ella empezó a trabajar en su oficina marcó un punto de inflexión en su vida y en sus sentimientos. Ella le aportaba dinamismo y vitalidad a pesar de que dentro del ambiente laboral no existen amistades, solo compañeros de trabajo y que, si algunos trabajadores comparten una risa, es una excepción y no la regla de la convivencia. Es decir, ella sabía separar muy bien el trabajo y su relación amorosa. Ante este suceso, consideramos que Martín logró redescubrir dos situaciones: por un lado, el amor por Laura —la felicidad que ella le dio— y, por otro lado, la fuerza que tuvo para luchar contra la enfermedad. Este romance hizo que el protagonista volviera a sentir el resplandor en su ser, lo que contribuyo significativamente en los diferentes aspectos de su vida, pero, sobre todo, a poder salir de la soledad que sentía. Queda demostrado que Martín pudo salir de su lóbrega vida al socializar con Laura. Si te sientes identificado con el protagonista, independientemente de la edad que tengas, es aconsejable iniciar una terapia para poder procesar y entender cada situación por la que atravesamos. En una de las últimas páginas del diario, Martín deja notar que, a pesar de haber perdido a Laura, él está tranquilo y acepta la muerte como un proceso natural. Con ese suceso también llegó la jubilación, un paralelismo para Martín.
Una escena particular es cuando Martín se encuentra en la casa de Mario Vignale la cual la describe como un ambiente opresivo, oscuro, grotesco, y desordenado lo que refleja su estado emocional, como dos sillones que parecen enanos peludos. En lugar de este ser lugar de descanso, se convierte en un mar de incertidumbre donde expresa el miedo al vacío existencial en el sentido de que Martín podría terminar como aquel sillón descuidado, sucio y olvidado.
Por ello, la escritura en su diario representa un encuentro con sus propios miedos, obligando a decir si rendirse o preservarse. Y es que tiene miedo a envejecer, a quedarse solo y a no ser útil. No obstante, el temor a la inactividad es la sensación de un vacío, pero el personaje alberga una esperanza silenciosa: la posibilidad de que la nueva etapa le permita encontrar el sentido y propósito en las pequeñas cosas de la vida.
Reflexionemos, ¿se ha puesto a pensar en su jubilación?, ¿qué piensa usted hacer cuando se jubile? Son preguntas que merecen unos minutos porque la respuesta lo verá pronto. Consideramos que la jubilación para Martín se convierte en un punto de inflexión en su existencia, lo que le desencadena una crisis que pone en duda su sentido de su vida; sin embargo, la escritura se erige como un medio catártico, lo que le permite procesar sus emociones y reflexionar sobre su pasado. Asimismo, la relación de Martín con Blanca y Vignale añade una capa de complejidad a su situación, destacando la importancia de los vínculos emocionales en la búsqueda de sentido. En consecuencia, a través de la escritura, Martín logra encontrar un nuevo propósito y significado en su existencia, lo que demuestra que, incluso en los momentos más difíciles, es posible encontrar la esperanza y superación. De este modo, su experiencia pone en relieve la importancia de la creatividad en la búsqueda de sentido y propósito en la vida, además de que escribir se convierte en un vehículo para la autoexpresión y la introspección, permitiéndole explorar sus pensamientos y emociones de manera más profunda. A pesar de que el proceso no es fácil, Martín logra encontrar una nueva perspectiva y un nuevo sentido de propósito.

En conclusión, La tregua de Mario Benedetti nos deja un mensaje, “amar la vida a pesar de las dificultades, vencer el miedo, la tristeza y construir un futuro”. Esta novela relata que la tristeza se plasmaba en las calles, en una oscuridad y soledad profunda que el corazón de Martín Santomé reflejó involuntariamente. Fue un día como cualquier otro, un día que nunca se imaginó que llegaría, una etapa marcada por la ausencia; es decir, por la muerte de su amada esposa Isabel que le dejó un tremendo dolor inimaginable que se extendía en toda su alma. Esta novela relata que el protagonista se sumergió en la rutina de su trabajo como una manera de poder refugiarse y tranquilizar el dolor que lo consumía: se albergó en la cotidianidad en la oficina para, de esta forma, poder olvidarse temporalmente de su trágica existencia. Sin embargo, con los años llegó Laura, con quien viviría fantásticos momentos, irrumpiendo su amor con la enfermedad de ella y posterior fenecer. Pese a ello, los recuerdos de Laura lo perseguían, cada objeto y rincón de su casa le recordaba a su amor y le recordaba la alegría de vivir. Ahora todo se convirtió en un mausoleo de reminiscencias, un lugar silencioso y solitario. A medida que avanza la novela, el protagonista se enfrenta a su realidad, una realidad llena de dolor y nostalgia, su trabajo se convierte una carga, lo hace pensar sobre su existencia, se apoderan de él la depresión, la ansiedad, la tristeza. En su búsqueda de serenar su dolor, se cobijó en la compañía de sus amigos; sin embargo, nada puede aliviarlo en la ausencia de Laura en su vida, Esta novela nos muestra la batalla interna de Martín, su intento en buscar una razón a su vida después de haber perdido a su amada Laura. El final de La Tregua no es un final feliz; al contrario, es un destino realista: el protagonista no pudo superar la muerte de su esposa, pero aprendió a vivir con su pérdida, olvidó todo lo que había pasado y se permitió seguir adelante aferrándose en sus recuerdos y a la memoria de su esposa. La forma en que el autor describe sus luchas internas hace que La tregua sea una lectura poderosa y muy conmovedora para cualquiera que quiera entender mejor la depresión y la condición humana.
Referencia bibliográfica
Rangel, A. (s. f.). Benedetti, el poeta de la Tregua. Gaceta 22. https://gacetaamigos.canal22.org.mx/gaceta22_122/el-librero-benedetti-el-poeta-de-la-tregua.html
Viñuelas Chueca, B. (2022). La depresión y los estilos de vida saludable. NPunto, 5(54), 54-79. https://www.npunto.es/revista/54/la-depresion-y-los-estilos-de-vida-saludable
Dato bibliográfico
Benedetti, M. (2016). La tregua. Debolsillo.
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