Juan Rulfo y su obra social hispanoamericana
- Autores varios
- 20 nov 2024
- 8 Min. de lectura
Actualizado: 21 nov 2024
Autores: Ryan Valdivia Valles, Joseph Ruiz Gamarra, Jordan Ramírez Huayaney, Jean Torres Garay, Gretel Soto Almidón

Pedro Páramo, la obra de Juan Rulfo, nos sumerge en dos escenarios contrastantes que reflejan la dualidad característica de su narrativa. Por un lado, presenciamos la partida de los indios al caer la noche, un momento impregnado de ritualidad y ligereza en el que se alejan entonando chistes y riendo, exposición de un tránsito lleno de humanidad y cotidianidad, mientras que, por otro lado, el texto nos lleva al dormitorio oscuro de Susana San Juan, donde Justina Díaz entra con un ramito de romero. En esta escena predomina un ambiente sombrío y onírico, donde Susana se haya sumida en un estado de aparente letargo y desolación, envuelta en silencios y sombras que crean una sensación de misterio y melancolía. Posteriormente, se presenta la llegada de Juan Preciado a Comala, quien, cumpliendo la promesa que le hizo a su madre moribunda, decidió emprender con la búsqueda de su padre. El tránsito de Juan, marcado por su deterioro físico y emocional, contrasta con la figura distante y decadente de Pedro Páramo, perdido en los recuerdos de Susana San Juan. Estos pasajes están impregnados de los temas recurrentes en la obra de Rulfo: la omnipresencia de la muerte, la dualidad entre realidad y fantasía, la influencia del pasado sobre el presente y la exploración de las profundidades del ser humano. La prosa poética y el realismo mágico de Rulfo crean una atmósfera envolvente que atrapa al lector en un mundo de fronteras difusas entre la vida y la muerte.
En la obra Pedro Páramo se muestra a Juan Preciado cumpliendo la promesa hecha a su madre moribunda de ir en busca de su padre, a quien no conoce. La escena sugiere que Juan Preciado emprenderá este largo viaje más por presión y obligación que por deseo propio, lo que refleja la fuerza que tiene el lazo entre madre e hijo. A través del diálogo, Rulfo introduce de inmediato el tono sombrío que predomina en toda la novela, lo que se marca en la búsqueda de un padre ausente. De esta manera, la obra aborda temas como la identidad y las promesas familiares, ejemplificadas por la manera en que Juan hace una promesa sin querer forzado por la situación. Consideramos que la frase que le dice su madre a Juan Preciado antes de fallecer “no dejes de ir a visitarlo” fue la que impactó en Juan Preciado para que vaya en busca de su padre. Solo con esa frase se refleja la habilidad de Juan Rulfo para introducir al lector en una atmósfera cargada de misterio. También reflexionamos que la imagen de las “manos muertas” es especialmente significativa, ya que sugiere el peso emocional de las obligaciones familiares y cómo el pasado sigue atrapando al protagonista incluso después de la muerte. La narrativa expone un tono melancólico en el que la muerte no es el final, sino un estado que sigue condicionando a los vivos. ¿Hasta qué punto nos sentimos presionados por cumplir promesas realizadas en momentos de vulnerabilidad? ¿Es el viaje que hará Juan Preciado realmente por su voluntad de encontrar a su padre o solo lo hace para cumplir con la promesa? La frase “se lo seguí diciendo aún después de que a mis manos les costó trabajo zafarse de sus manos muertas” nos invita a una reflexión sobre el apego a las promesas y el peso emocional que las últimas palabras de los seres queridos pueden ejercer sobre nosotros. ¿Hasta qué punto nuestras promesas a los muertos nos atan a un pasado que tal vez no podamos cambiar? Esto invita a la reflexión y nos lleva a pensar cómo la muerte no solo afecta nuestro presente, sino que influye en nuestras decisiones incluso después de ocurrida. Otra frase destacable es “le dará gusto conocerte”, la cual nos hace pensar que su padre de Juan le debió haber mandado dinero o alguna pensión, ya que no estuvo con su hijo, por lo menos así se creería en nuestro país: “Si bien (el padre o madre) no va a ejercer la representación del hijo/a, no puede dejarlo en una mayor desprotección; por lo tanto, debe cumplir con el pago de una pensión” (El Peruano, 2024, párr. 4).
La narración comienza con un personaje en estado deplorable, rogando por acompañar a otros mientras vomita, mareado y borracho, lo cual transmite una sensación de deterioro y pérdida de control. Posteriormente, el enfoque se desplaza hacia Pedro Páramo, el protagonista, descrito en un proceso de descomposición física y emocional que refleja una imagen de decadencia y muerte, ya que es incapaz de mover su cuerpo. Sin embargo, este deterioro contrasta con los recuerdos de Pedro sobre Susana San Juan, probablemente su amor perdido, los cuales están llenos de imágenes poéticas y sensuales que se oponen a la triste realidad de su presente. La escena culmina cuando Pedro reconoce su muerte inminente, acompañado de una sensación de tiempo detenido y de una última lucha contra la oscuridad, simbolizando la muerte. Hay símbolos relacionados con temas como la muerte, la memoria, el amor y la decadencia, lo que refleja el estilo característico de Rulfo, quien mezcla el realismo mágico con una prosa poética y evocadora. Admiramos cómo el autor captura la esencia de la mortalidad y el paso del tiempo de una forma conmovedora, destacándose la aceptación de Pedro de su muerte como algo casi cotidiano, lo cual resulta filosófico e impactante. Además, el uso de la naturaleza y de los elementos como el sol, la luna y la tierra como metáforas del estado mental y físico de los personajes añade una dimensión mítica a la narración, amplificando así su impacto emocional. Este fragmento también expone a Rulfo como uno de los grandes escritores latinoamericanos, pues su capacidad para entrelazar realidad, memoria y alucinación crea una experiencia de lectura única que trasciende el simple acto de contar una historia. La ambigüedad en algunas partes permite múltiples interpretaciones, lo que enriquece la experiencia del lector y hace que la obra sea digna de numerosas lecturas. Asimismo, este pasaje es una pieza excepcional que ejemplifica la maestría de Rulfo en el realismo mágico y su habilidad para explorar temas universales como la muerte, el amor y la memoria de una manera original y conmovedora.
Entre los temas explorados, destaca la fragilidad de la vida, ya que la descripción de Pedro perdiendo el control de su cuerpo nos recuerda nuestra propia mortalidad y lo efímero de nuestra existencia; además, se manifiesta el poder de la memoria, porque, a pesar de su deterioro físico, los recuerdos de Susana San Juan permanecen vívidos en su mente, lo que sugiere cómo nuestras experiencias pasadas pueden ser un refugio en momentos difíciles.
Igualmente, se observa la dualidad entre realidad y percepción, ya que el contraste entre la decadencia física de Pedro y la belleza de sus recuerdos nos invita a reflexionar sobre cómo nuestra percepción interna puede diferir de la realidad exterior. También se explora la soledad y el aislamiento, pues la imagen de Pedro enfrentando su muerte en soledad evoca una reflexión sobre la soledad inherente a la condición humana, especialmente al final de la vida. Además, el paso del tiempo se hace presente en la manera en que Rulfo describe el movimiento del sol y la transformación del paisaje, lo que nos invita a meditar sobre cómo el tiempo cambia todo, incluidas nuestras percepciones y recuerdos. Finalmente, la calma con la que Pedro acepta su muerte nos hace considerar nuestra propia actitud hacia lo inevitable en la vida, mientras que el poder de la memoria en su experiencia se manifiesta como un refugio en medio de su decadencia. La muerte es un enemigo del cual todos queremos evitar más aún cuando somos niños y jóvenes porque pensemos que nunca nos llegará, convirtiéndose en una fantasía.
De igual forma, se describe la vida cotidiana de una comunidad indígena en México, enfocándose en una relación entre Juan Díaz y Susana San Juan. La narrativa combina el elemento realista y poético bajo una atmósfera únicamente íntima y emotiva. La belleza de la literatura radica en su capacidad para evocar múltiples significados y emociones en cada lector, por lo que nuestro análisis tiene una profundidad en los elementos literarios y simbólicos del texto invitando a reflexionar sobre los temas y la estructura de la narrativa y no solo eso, sino también centrarse en personajes, imágenes y símbolos, técnicas literarias, etcétera. Esta obra es un texto poético y evocador. La relación entre Justina y Susana es intrigante y el suspiro lejano un momento clave. De igual forma, podemos apreciar cómo la cultura indígena se entrelaza con la fe católica, un excelente ejemplo de cómo la literatura puede evocar emociones y pensamientos profundos en el lector. Este texto es recomendado para aquellos que disfrutan de la literatura poética y evocadora. También es adecuado para lectores interesados en la cultura indígena y la fe católica. Otra reflexión es acerca de la conexión que hay entre la naturaleza y espiritualidad, así como de la fe y tradición de la vida cotidiana. El hombre es un ser de la naturaleza, pero, al mismo tiempo, es un ser que trasciende. Comparte con los demás seres naturales todo lo que se refiere a su ser material, pero se distingue de ellos porque posee dimensiones espirituales que le hacen ser una persona. En esta obra se expone las relaciones humanas y el amor; por ejemplo: Justina y Susana están unidas mediante “un vínculo positivo basado en elementos como el afecto, la posibilidad de expresar opiniones, la empatía”.
En general, Pedro Páramo refleja un mundo de sombras donde el compromiso de Juan Preciado con su madre se convierte en una búsqueda caracterizada por la ausencia y confianza en la fuerza impulsora. Luego, retrata hábilmente la lucha entre la responsabilidad por el difunto y la confianza en uno mismo, enfatizando el poder vinculante de las últimas palabras de un ser querido sobre el difunto. La capacidad del autor para combinar elementos del realismo mágico con emociones profundas permite a los lectores sentir la fragilidad de la vida, el peso de la memoria y la inevitable decadencia. Por tanto, Pedro Páramo no es solo una historia sobre la búsqueda de un hijo de su padre, sino también una reflexión sobre la muerte, la soledad y la persistencia de los recuerdos en un mundo donde vivos y muertos conviven en la misma penumbra, mundo y espacio poético. Cabe señalar que los compromisos adquiridos en momentos vulnerables muchas veces surgen de sentimientos fuertes y necesidades inmediatas. El padre es a la vez una obligación moral con el juramento y una necesidad personal de terminar el ciclo y encontrar respuestas sobre la propia identidad, porque las obligaciones con los muertos tienden a crear en nosotros sentimientos particularmente fuertes de tensión emocional, ya que están entrelazados con tristeza y culpa. En ciertas circunstancias es necesario encontrar un equilibrio entre el cumplimiento de estas obligaciones para poder avanzar en el trayecto de la sanación y el crecimiento personal en el futuro, teniendo en cuenta que, a veces, el verdadero propósito de las obligaciones se puede cumplir de otra manera que lo que originalmente imaginamos.
Referencias bibliográficas
Artigas, M. (15 de noviembre del 2005). La espiritualidad del ser humano. Universidad de Navarra. https://www.unav.edu/web/ciencia-razon-y-fe/la-espiritualidad-del-ser-humano
El Peruano. (12 de octubre del 2024). ¿El abandono a tus hijos durante seis meses continuos pueden privarte de la patria potestad? https://www.elperuano.pe/noticia/239568-el-abandono-a-tus-hijosdurante-seis-meses-continuos-pueden-privarte-de-la-patria-potestad-lee-estanota
Testigos de Jehová. (1 de enero del 2014). La batalla del hombre contra la muerte. JW.Org. https://www.jw.org/es/biblioteca/revistas/wp20140101/la-batalla-del-hombre-contra-la-muerte/
Dato bibliográfico
Rulfo, J. (1955). Pedro Páramo. Fondo de Cultura Económica.
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